En la actualidad, hay cantidad de personas que se decantan por ser profesionales autónomos. Algunos de ellos lo hacen por la libertad que esto les supone, otros por las necesidades del mercado actual y otros porque tienen un afán emprendedor. Indistintamente del motivo, el resultado es que hay más profesionales con actividad independiente hoy más que nunca.
Esta modalidad de trabajo tiene muchos aspectos positivos, por ejemplo, dota de una mayor flexibilidad o libertad horaria porque uno es su propio jefe y administra su tiempo. Sin embargo, también conlleva las responsabilidades asociadas a esta circunstancia.
Uno de los puntos de los que ha de hacerse cargo es el transporte o el vehículo de empresa, algo más costoso cuando no se tiene una entidad detrás que se ocupe de todo, especialmente del gasto. Por eso el Renting o Leasing para autónomos es cada vez más común, pues trae cantidad de beneficios a estos profesionales.
Vehículos sin necesidad de entrada y con todo incluido
El renting para autónomos permite contar con un vehículo disponible para hacer la actividad laboral sin necesidad de entrada, de un gran desembolso de dinero inicial o de hacer demasiado papeleo. Ya viene con todo incluido y listo para ser usado, algo que permite descargar responsabilidades y ahorrar dinero.
Escoger el modelo
Este sistema no resulta para nada limitante, ya que los profesionales autónomos tendrán la potestad de escoger el modelo de automóvil que más se ajuste a sus necesidades o gustos. Es algo que, por ejemplo, con los coches de alquiler o de empresa no es siempre así. Esto es importante si el vehículo se usa mucho para trabajar y necesita determinados requisitos para ello.
Control de los gastos
Los vehículos de renting nunca van a ser un gasto descontrolado que va sumando y sumando sin poder calcular lo que nos costará. En las empresas especializadas en ello nos proponen precios cerrados por alquiler mensual. Esto es muy diferente de las agencias de alquiler turístico que funcionan por días o por horas, pues el renting nos permite obtener un coche de larga duración para nuestro uso particular y con un precio que se ajusta muy bien al bolsillo. Además, es un gasto que puede ser deducible como autónomo.
Muy funcional y práctico
Se trata de un sistema verdaderamente funcional y práctico, porque también permite tener el coche a demanda y retirar el gasto cuando no lo necesitemos. Todo ello sin gastos de mantenimiento entre medias o sin necesidad de rentabilizar la inversión inicial. Simplemente, si determinado mes se va a necesitar un vehículo por las necesidades del trabajo se alquila, y si otro mes no va a hacer falta se omite esta inversión.
El tiempo es oro
Debes tener en cuenta que las revisiones o los chequeos de mantenimiento del coche no correrán a cargo del autónomo, tampoco cuando este sufra una avería. De todo ello se encargará la propia empresa de renting, por lo que el profesional solo tendrá que preocuparse de usarlo y devolverlo cuando sea necesario. No robará un segundo de tu tiempo.
