Radioterapia
Salud

¿Qué es la radioterapia?

La radioterapia es considerada una de las piedras angulares en el tratamiento del cáncer, una condición de salud que afecta a millones de personas cada año y cuyo tratamiento representa un desafío para la medicina actual.

A diferencia de otros métodos, este enfoque puede ser aplicado de manera selectiva, preservando en mayor medida los tejidos sanos circundantes. Esta característica es esencial para minimizar los efectos secundarios y mejorar la calidad de vida de los pacientes durante el proceso de tratamiento.

En las siguientes líneas conoceremos algunos detalles sobre el funcionamiento de la radioterapia y las ventajas que ofrece a la hora de recuperar la salud del paciente oncológico.

¿Qué es la radioterapia?

La radioterapia es un tratamiento localizado que utiliza dosis precisas de radiación ionizante para dañar y destruir las células cancerosas. A diferencia de lo que ocurre con la quimioterapia, la terapia de radiación se puede aplicar de manera selectiva, directamente sobre el foco canceroso.

Según la Sociedad Americana del Cáncer, “la radiación actúa sobre el ADN que se encuentra dentro de las células produciendo pequeñas roturas. Estas roturas evitan que las células cancerosas crezcan y se dividan, y les causan la muerte”.

Por supuesto, también es necesario mencionar que la dosis de radiación no se enfoca únicamente en las células cancerosas. Algunas células sanas pertenecientes al tejido circundante también se verán afectadas, con la diferencia de que estas mantienen la capacidad de regenerarse rápidamente.

Su principal objetivo es eliminar o reducir el tamaño del tumor, así como evitar la recurrencia del cáncer.

Ventajas de la radioterapia en el tratamiento del cáncer

Realizar un tratamiento de radioterapia de forma oportuna, en combinación con otros procedimientos oncológicos, consigue incrementar la posibilidad de supervivencia del paciente con cáncer. Adicionalmente, puede ofrecer las siguientes ventajas:

Consigue eliminar gran cantidad de células cancerosas

Al utilizar dosis precisas de radiación para ocasionar daño profundo en el ADN de las células cancerosas, les produce incapacidad para multiplicarse. Esto lo convierte en una de las principales herramientas de lucha contra esta penosa enfermedad, especialmente cuando el cáncer se concentra en un área específica del cuerpo.

En etapa temprana, aumenta la probabilidad de preservar los órganos

La radioterapia puede ofrecer una alternativa a la cirugía, permitiendo preservar los órganos y tejidos sanos cercanos al tumor. Esto resulta especialmente valioso en cánceres localizados en áreas críticas del cuerpo, donde la extirpación de un órgano puede acarrear consecuencias funcionales significativas para el paciente.

Disminuye el tamaño del tumor, haciendo que la intervención quirúrgica resulte menos invasiva

Se utiliza normalmente como el tratamiento que precede a la cirugía para reducir o eliminar el tumor canceroso. Con la radioterapia se consigue una reducción importante del tumor, lo cual facilita en gran medida la intervención quirúrgica haciéndola más efectiva y mucho menos invasiva.

Es segura para el paciente y no resulta dolorosa

Aunque el uso de radiación ionizante genera algunos efectos secundarios y molestias, no es un proceso doloroso. Los avances en las técnicas de administración han conseguido mejorar la tolerabilidad y seguridad de la radioterapia, además de minimizar el daño sobre los tejidos circundantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *