El uso de las camas articuladas se ha extendido mucho más allá del uso hospitalario y sanitario, y es que son muchos los beneficios que este tipo de mueble para dormir nos puede ofrecer en el día a día. ¿Lo mejor? Parece una cama tradicional, pero el somier y el colchón tienen la capacidad de moverse y, como su nombre lo indica, articularse en varias posiciones.
Cada día se conoce un poco más sobre los múltiples beneficios que proporcionan las camas articuladas. Estas pueden ser manuales o eléctricas y una de sus ventajas más destacadas es que el colchón se puede adaptar, fácilmente, a diferentes posturas. Continúa leyendo y descubre algunos de los beneficios más destacados de las camas articuladas:
Adaptación
Como comentamos anteriormente, uno de los beneficios más destacados de las camas articuladas es la adaptación. Se trata de camas completamente ergonómicas que se adaptan, más fácilmente, a la forma natural del cuerpo y sus diferentes posturas. De hecho, se puede adaptar cada parte, tanto cabeza como piernas y espalda en función de la comodidad de cada persona, sin contar con que se reparte, de una forma más equilibrada, el peso.
Circulación de la sangre
Otro beneficio destacado de las camas articuladas es que contribuyen a mejorar la circulación de la sangre. En función de los requerimientos de cada persona, se pueden elevar sutilmente los pies. Se trata de una solución ideal para todo aquel que tenga problemas de circulación sanguínea.
Previene y mejora el dolor de espalda
Este tipo de camas son especialmente útiles para mejorar los dolores de espalda y, en caso de no tenerlos, prevenirlos. Gracias a que las camas articuladas facilitan una gran cantidad de movimientos, resulta mucho más fácil reducir dolores lumbares y cervicales, así como también la tensión que se puede generar en el área de los hombros. De igual forma, se han observado resultados positivos en reducción del dolor en personas que sufren de problemas como artritis.
Mejora la respiración
Sin lugar a dudas, las camas articuladas son ampliamente recomendadas para personas que, por diversos motivos, presenten dificultad para respirar. Esto se debe a que les permite dormir con la cabeza en una posición más elevada, pero de forma cómoda. En casos más graves, incluso, pueden llegar a dormir sentados, pero no en el mismo grado de una silla.
Independencia
Las camas articuladas les permiten a ciertos pacientes ser mucho más independientes porque gracias a su mecanismo, pueden subirse, bajarse y cambiar de posición sin requerir la ayuda de otra persona. De allí que, además de ser una solución para la persona que la utiliza por sus múltiples beneficios, también se trate de una solución para los cuidadores.
Mayor comodidad
Finalmente, las camas articuladas, gracias a su increíble capacidad de adaptación, son mucho más cómodas, especialmente para personas con diferentes tipos de afecciones, patologías o enfermedades crónicas. El mecanismo es muy sencillo y la cama se adapta a la posición de preferencia de quien la usa.
En conclusión, las camas articuladas proporcionan muchos beneficios para el descanso y bienestar general. Si bien se trata de una opción que, en muchas ocasiones, es considerada cuando hay algún problema de movilidad o enfermedad, cada día más personas sin patologías optan por este tipo de cama por los múltiples beneficios que ofrece para el descanso profundo y reparador.
