La idea de envejecer no es fácil de asumir para la mayoría de las personas. Puede pensarse que la razón se trata de las enfermedades y dolencias, pero a nivel psicológico hay algo mucho más complejo: la dependencia física. La pérdida de movilidad y de fortaleza tienen un impacto emocional y material muy claros. Es notorio que la calidad de vida está en riesgo.
La dignidad de la persona puede verse mermada por un cambio en la autopercepción, al depender de otras personas y herramientas nuevas, como elevadores de wc. La dependencia se ve como algo esperable y asumible en bebés y niños muy pequeños, pero cuando se trata de adultos, hay un choque porque es más impactante ver el cambio de una persona independiente a una dependiente. Aunque sea algo lógico, no es tan esperable a nivel emocional, sobre todo cuando ocurre de forma paulatina.
Manejar estas circunstancias de la forma correcta es indispensable para sostener el bienestar del adulto mayor y sin tener que sacrificar tiempo y esfuerzo de ninguna persona involucrada en su cuidado. Es importante entender que, en la medida en la que haya más herramientas a disposición de una persona con movilidad reducida, más independiente será. Y, además, mientras estas herramientas sean más eficaces, habrá una mejora notable en el estado de bienestar y en la preservación de la dignidad.
Acondicionamiento general
Hay modificaciones mínimas que deben ser hechas en casa, que tienen un impacto más que positivo en la calidad de vida de una persona mayor:
- Iluminación adecuada: una buena iluminación en cada área, en la que se mezclen luces cálidas y frías. No hay que dejar los espacios de paso, como escaleras y pasillos. Además de generar seguridad, también alivianan el esfuerzo visual. Esta es una recomendación muy útil para cualquier vivienda.
- Suelos antideslizantes: todos los suelos deberán estar cubiertos con material antideslizante, sobre todo aquellos que se pueden mojar, como baños, jardines y cocinas.
- Mobiliario: los muebles tienen que ser estables, cuestión de dar un apoyo firme. También deben ser cómodos y ergonómicos.
- Salvar barreras arquitectónicas: las escaleras y desniveles pueden ser un gran obstáculo para quienes tienen menor movilidad. Pero son fáciles de mejorar con rampas, barandillas, sillas elevadoras, elevadores en casa, etc.
- Tecnología y automatización: la automatización de las funciones de casa mejora increíblemente la calidad de vida de cualquiera, como pueden ser: el encendido y apagado de las luces; robots barredores; sistemas de riego y calefacción; etc. Los comandos por voz también ahorran un gran esfuerzo, especialmente para quienes tienen menos energía.
Todas son bastante económicas y accesibles, por lo que es muy recomendable iniciar con ellas. Ahora queda hablar de las habitaciones, una por una:
Cocina
La vejez no implica necesariamente dejar de hacer las tareas de casa, solo que se requieren hacer modificaciones para que sean más llevaderas, como:
- Encimeras: regulables y firmes, para que la persona pueda sostenerse y regular la altura que se le haga más cómoda.
- Electrodomésticos: los más simples de usar, preferiblemente con botones grandes y visibles.
- Sillas: que sean de altura regulable, ergonómicas, firmes y fáciles de trasladar a las zonas de trabajo de la cocina.
- Armarios: bajos para que sean accesibles.
El salón-comedor debería estar preferiblemente integrado con la cocina, para que no haya obstáculos al momento de ir entre una habitación y otra. La idea es que sea un espacio abierto, con pocos muebles, pero cómodo. Las alfombras pueden ser más incordio que otra cosa. Las sillas deberían tener reposabrazos ajustables y la mesa, de nuevo, ser muy robusta y regulable.
Baño
El baño es la habitación más íntima del hogar. Tener accesibilidad en su uso implica tener un gran control corporal y de la higiene:
- Ducha a ras del suelo: así habrá un obstáculo menos por superar y pueden entrar sillas de ruedas o andaderas. También tienen que estar colocadas barras para apoyarse y tener suelos antideslizantes.
- Lavabo: que sea regulable, con gabinetes accesibles y que permita acercarse con silla de ruedas y andadera.
- Inodoro: que tenga al lado una baranda de apoyo y escalones amplios para tener fácil acceso, en caso de que el inodoro sea demasiado alto. Los elevadores para el inodoro pueden ser requeridos en varias circunstancias, sobre todo para quienes no tengan fácil acceso al mismo. Hay los que tienen sillas de ruedas, por lo que se pueden retirar y colocar con facilidad, o incluso usarse para transportarse, en caso de emergencias.
Dormitorio
Tiene que estar cerca del baño, para un rápido y fácil acceso. La cama es lo más relevante en este caso, que tiene que ser elevable, ajustable, con un colchón firme (preferiblemente recomendado por el médico) y tener barras de apoyo.
Estudio
Esta es la habitación más crucial de toda la casa. Es aquí donde se desempeñan los hobbies en casa, por lo que su acondicionamiento es fundamental para no dejar de lado el bienestar emocional del adulto mayor. El espacio debe ser amplio y fácil de maniobrar, para tener privacidad e independencia.
Los materiales tienen que estar accesibles y con muebles fáciles de abrir y cerrar. La intimidad es importante, por lo que debería ser un espacio fácil de cerrar, que dé la sensación de privacidad, pero sin que la puerta se deba trabar, para casos de emergencia.
