Las infecciones derivadas de desequilibrios en la flora vaginal son constantes en las mujeres. Esta zona íntima femenina requiere de un sistema de higiene especial, diario y enfocado a prevenir desajustes que, en muchos casos, se agravan por situaciones como el estrés, la toma de medicación, el exceso de calor, etc. Por eso es importante recordar algunos sencillos consejos de higiene íntima femenina que eviten estas situaciones.
En primer lugar, es importante que la ropa interior sea 100% algodón. Es difícil que toda la indumentaria del armario sea de algodón o tejidos naturales, pero como mínimo la ropa interior. Esta fibra textil vegetal ayuda a mantener equilibrado el PH y previene las infecciones previniendo la proliferación de bacterias. Además, es cómodo e hipoalergénico (no irrita la piel).
A la hora de lavarse, el aseo íntimo debe ser clásico, esto es: con agua y jabón. En la medida de lo posible conviene evitar desodorantes o toallitas que, además de ser contaminantes, no biodegradables y un enorme problema para la sostenibilidad (muchas acaban flotando en el mar tras ser tiradas por el WC), también irritan, alteran el PH vaginal y resecan la piel. No obstante, es cierto que fuera de casa no queda otra alternativa, pero eso, y sin abusar de ellas, lo mejor que se puede hacer es, al menos, deshacerse de ellas del modo más sostenible posible.
Las relaciones sexuales es importante mantenerlas siempre con preservativo e higienizar la zona antes y después de tenerlas. Por otra parte, es también muy bueno orinar tras el sexo, pues ayuda a eliminar bacterias de la uretra que pudieran provocarte infecciones de orina.
Para la menstruación, una de las alternativas más sostenibles es el uso de la copa menstrual con aplicador enna cycle. La copa está hecha de silicona médica, no contiene químicos ni perfumes, es hipoalergénica y reutilizable hasta 10 años. Además es utilizable por todas las mujeres, lo que la convierte en una alternativa ecológica necesaria para mujeres preocupadas por su salud y el medioambiente.
En cualquier caso, la higiene íntima diaria es fundamental para evitar problemas. La recomendación es no abusar de ella tampoco, es decir, basta con lavarse una vez al día, con agua y jabón, y solo agua si son más veces. Para mantener la flora vaginal intacta y evitar los desajustes, lo más recomendable es seguir estos consejos y visitar al ginecólogo con regularidad.