El síndrome de colon irritable es un trastorno digestivo que nos puede provocar dolores abdominales, hinchazón, estreñimiento o diarrea… Según su gravedad, puede ser más o menos intrusivo en nuestra vida diaria. En cualquier caso, una vez diagnosticado, es importante que sigamos al pie de la letra las indicaciones de nuestro doctor.
Las pastillas naturales para el colon irritable nos van a ser de mucha ayuda, pero, además, también debemos cuidar nuestra alimentación y tener hábitos de vida saludables para que el problema no vaya a más y ni nos acordemos de que existe.
Por eso, en este artículo te vamos a dar una lista de alimentos prohibidos y otra lista de alimentos permitidos si tienes colon irritable.
Alimentos prohibidos para el colon irritable
Los alimentos ultraprocesados no le hacen bien a ninguna persona, menos aún a quienes sufren síndrome de colon irritable. Por eso, es uno de los primeros grupos de alimentos que debes evitar, ya que pueden empeorar tu tránsito intestinal.
Por otro lado, hay que tener cuidado también con la fibra insoluble, que es aquella que se encuentra en los cereales integrales principalmente, ya que es más difícil de digerir.
El azúcar o los edulcorantes tampoco son bienvenidos en las dietas enfocadas a personas con síndrome de colon irritable, al igual que tampoco aquellos productos más agresivos, como el picante o la pimienta.
La lactosa es otro de los grandes enemigos en los casos de síndrome de colon irritable, por lo que también debemos evitarla para que los síntomas no aparezcan con fuerza y podamos seguir nuestro ritmo de vida habitual sin que el estómago nos juegue una mala pasada.
Alimentos buenos para el síndrome de colon irritable
Los lácteos bajos en lactosa pueden ser buenos alimentos para ayudarte con este trastorno. En este grupo puedes encontrar los quesos curados, las bebidas vegetales o la leche sin lactosa principalmente.
En el punto anterior habíamos indicado que los cereales integrales no son buenos aliados, pero sí lo son otro grupo de cereales, como el arroz, el trigo sarraceno o la quinoa blanca, por lo que sí puedes incluir estos ingredientes en tu menú habitual.
También te puede dar mucho juego por su versatilidad en la cocina los huevos o el pescado. En cuanto a frutas y verduras, las más recomendadas son el plátano, el tomate, la zanahoria, las judías verdes o los arándanos.
La importancia de una buena hidratación
Por último, no debes olvidar que la alimentación no es solo los alimentos sólidos que ingerimos, también los líquidos tienen un alto protagonismo, especialmente cuando sufrimos un trastorno digestivo como el colon irritable.
Es muy importante que nos mantengamos bien hidratados, tratando de seguir la dosis diaria recomendada por los doctores, que es de dos litros de agua al día. El agua sin gas debe ser la principal bebida de nuestro día a día y nunca sustituirlo por zumos procesados (altos en azúcares) ni por refrescos (altos en gas). Gracias al agua, podremos facilitar el tránsito intestinal y ayudar a nuestro organismo a trabajar mejor.
