Visión perfecta sin operaciones, sin gafas ni lentillas
Salud

Una visión perfecta sin operaciones y sin llevar gafas ni lentillas

Si nos preguntan cómo disfrutar de una visión perfecta sin pasar por el trance de ninguna operación y sin llevar puesto ningún método corrector, como gafas o lentillas, la respuesta inmediata será no tener ningún defecto visual. Pero si tenemos alguno de estos defectos, afortunadamente, la ortoqueratología está a nuestra disposición.

En qué consiste la ortoqueratología

La ortoqueratología es un tratamiento de corrección de defectos visuales del que el usuario hace uso por la noche mientras duerme. Para ello, debe llevar unas lentillas (llamadas de ortoqueratología u orto-K) que no será necesario tener puestas durante el día, ya que hacen su función durante las horas de sueño.

En concreto, las lentillas orto-K, que habrán sido diseñadas a medida para el usuario, funcionan como una especie de molde: la córnea, que es la superficie transparente del ojo y que es elástica por naturaleza, se adapta a la lentilla y adquiere su curvatura, compensando las dioptrías que se puedan tener. Este efecto permanecerá a lo largo de unos días, durante los cuales, por su elasticidad, la córnea volverá paulatinamente a su estado original.

La ortoqueratología se conoce desde hace décadas y empezó a popularizarse en los años noventa. Aun así, en España no todos los centros ópticos cuentan con la experiencia y con el equipo especializado para poder ofrecer este servicio, aunque en las grandes áreas urbanas sí será posible acudir a un centro óptico de referencia que lo ofrezca. Así pues, hoy en día contamos con la posibilidad de probar y adquirir lentillas orto-K en Sevilla, Madrid, Barcelona, Valencia, etc.

¿Por qué moldear la córnea corrige la visión?

Este mecanismo de moldeado de la córnea en el que se basa la ortoqueratología es efectivo porque se conoce que esta parte del ojo es responsable de un 60% del enfoque en la visión. La ortoqueratología aprovecha el hecho de que la córnea es extremadamente sensible a cambios mínimos: por ejemplo, aplanar la córnea en una medida de seis micras (equivalente alrededor de un 5% del grosor de un cabello) tiene como resultado la corrección de una dioptría de miopía.

Existen lentillas orto-K adaptadas para corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, o bien, combinaciones de estos defectos. Por ejemplo, una miopía severa, de siete dioptrías, puede ser corregida mediante este tratamiento.

Un sistema con evidentes ventajas frente a otros métodos

La ortoqueratología como método para corregir defectos visuales cuenta con importantes ventajas frente a otras opciones. Una de ellas es la comodidad de poder prescindir de tener que llevar puestas gafas o lentillas en nuestra vida diaria. Si bien la ortoqueratología también requiere el uso de lentillas, estas se las pondrá el usuario exclusivamente durante el período de las horas de sueño. Y además, como el efecto se mantiene durante unos días, no será necesario repetir el tratamiento todas las noches.

También es evidente la ventaja con respecto a una operación, ya que no se requiere ninguna intervención consistente en una cirugía. Aunque estas intervenciones tienen efectos permanentes, lo cual es una característica que resulta deseada para muchos usuarios, no hay que perder de vista los riesgos inherentes a esta solución. Por otra parte, una operación para la corrección de la visión no está indicada para todos los casos, e incluso, puede suceder que llevándose a cabo y habiendo corregido un defecto, este se vuelva a reproducir tras la intervención.

Por otra parte, hay determinados perfiles de usuarios que son especialmente recomendados para optar por la ortoqueratología. Al poder emplearse en niños desde los seis años de edad, el suyo es uno de estos perfiles, ya que no todos los niños se adaptan de manera ideal al hecho de tener que llevar gafas, o bien, son más propensos a romperlas o perderlas, que un usuario adulto.

Para usuarios aficionados a los deportes acuáticos, la ortoqueratología es asimismo una opción idónea, al desaconsejarse el uso de lentillas durante la práctica de estos deportes, por el riesgo de infecciones.

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