Todos hemos pasado por una situación de éstas, o al menos, conocemos a alguien a quién le ha sucedido. El caso no está en lamentarse por lo acontecido, sino en informarse sobre que ya existen técnicas para encontrarlos y aquí te diremos algunas de ellas.
En la actualidad, los móviles Android y iPhone son los más utilizados por las personas, gracias a que ofrecen una cantidad de funciones que son bastante valiosas para el ritmo de vida que llevamos. Pero, si te roban el móvil o se te extravía, es un hecho que podría convertirse en una alteración importante para tu ritmo de vida.
El valor del equipo es lo primero en lo que pensamos, pero también es necesario detenerse para observar la cantidad de elementos que teníamos allí almacenados como fotos, vídeos, archivos, etcétera. Además de eso, la amplia configuración de cuentas de todo tipo, para correo electrónico, redes sociales, e incluso para el banco.
La buena noticia en todo este caos, es que existen algunas técnicas sencillas de aplicar, que te pueden dar alguna idea sobre dónde se encuentra, o en el peor de los casos, inutilizarlo para que nadie más tenga acceso a él.
Primera alternativa: localizar por el propio sistema
Existen distintas formas de localizar un móvil Android, iniciándonos con una función propia que cada uno de ellos posee y es el administrador de dispositivos. Éste es un sistema que se integra con el gigante Google y que sirve para ejecutar acciones precisas como hacerlo sonar, borrar datos o bloquearlo.
Evidentemente, para que funcione es necesario realizar su activación en el momento de tener el móvil en nuestras manos, a través del perfil de seguridad que está en los ajustes, activando la opción de localizar el dispositivo de manera remota.
Si en algún momento necesitas utilizar esta configuración, bastará con verificar el administrador de dispositivos de Google, y éste, a través de Google Maps te mostrará la ubicación exacta. Y que la emoción no te abandone, porque esto es posible de accionarlo incluso con el móvil apagado.
En el caso de los iPhone, el procedimiento consistirá en accionar “Buscar mi iPhone”. Con esto, se puede acceder al dispositivo a través de Internet e incluso hacer que suene.
En caso de que no esté a tu alcance, se puede activar la opción de perdido. Con ésta se puede bloquear todo el teléfono y borrar la información que esté almacenada en él. Esta opción es válida aún con el móvil apagado o sin cobertura.
Segunda alternativa: Google
Si tienes configurada tu cuenta en el móvil, será como si estuvieses accediendo al correo electrónico desde un ordenador. Sólo tendrás que revisar la ubicación del móvil y su última conexión. En caso de que no te funcione, por lo menos tendrás la oportunidad de cerrar la sesión.
En el caso de un móvil iPhone, será necesario disponer de uno los datos de la cuenta iCloud.
Tercera alternativa: aplicaciones
Se trata de apps que han sido diseñadas con la única función de apoyarte en estos terribles momentos. Para utilizarlas, será necesario hacer su descarga y alojarlas en el móvil. Dentro de las más populares se encuentran:
- Cerberus: facilita tener control a distancia del móvil, a través de un sistema de asociación por SMS, desde su sitio web o cualquier otro método que consideres confiable.
- Prey: da posibilidad de accionar un mapa de uso frecuente, para que cuando salga de ahí el móvil, active una alarma. También se puede activar el modo de rastreo con camuflaje, para que nadie se entere del proceso que se está llevando a cabo.
Cuarta alternativa: el IMEI
Si de hecho ninguna de las alternativas anteriores te ha funcionado, aún queda un último empujón que puedes aplicar, y es el bloqueo por IMEI. Es un código único asignado a cada móvil que hace falta tener anotado en un lugar seguro.
En el momento en que te haya sucedido el evento y debas avanzar con esta decisión, será necesario informar a la operadora de este hecho, para que la misma bloquee el móvil y la tarjeta SIM.
Aún cuando siempre esperamos encontrar nuestro amado teléfono, no siempre es posible, pero al menos que no quede en falta, el hecho de que no hicimos nada para lograr recuperarlo.
